El 3 de agosto de 1823 falleció, en Buenos Aires, a sus jóvenes 25 años, María de los Remedios Escalada de San Martín. Se había casado con el teniente coronel José de San Martín cuando ella estaba por cumplir los 15 años, en lo que hoy sería una temprana adolescencia.
En aquel momento sus padres aprobaron el enlace con el promisorio militar, recién llegado de España, y ella se transformó en una esposa valiente, decidida y sacrificada.
Con sus pocos años su carácter y su ejemplo fueron decisivos a la hora de comprometer a las mujeres de la sociedad en trabajar por la causa de la libertad. En Buenos Aires integró la Sociedad Patriótica de Mujeres, donando algunas de sus joyas para reunir fondos destinados a la compra de fusiles. El nombre de las benefactoras fue grabado en la culata de cada uno de los fusiles.
Se casó en noviembre de 1812, y luego de largas jornadas de soledad, por el trabajo de su esposo al frente del Regimiento de Granaderos, recién pudo comenzar a vivir su vida matrimonial con cierta normalidad cuando San Martín fue designado gobernador de Cuyo. Allí tuvieron a su única hija, Merceditas.
En Mendoza también organizó a las damas de la sociedad, pasando a la posteridad por el anecdótico hecho de haber bordado la Bandera del Ejército de los Andes, pero habiendo realizado muchas más tareas que ésta. Remedios llegaba a trabajar más de doce horas diarias en sus ocupaciones de las Damas Patricias Mendocinas.
Su principal aporte fue, no sólo brindar la contención y apoyo emocional al Padre de la Patria, sino con su ejemplo y su actitud, movilizar a las mujeres de la sociedad a ayudar y sentirse parte de la causa de la libertad y así realizar los diversos aportes que la sociedad mendocina hizo para la formación del Ejército de los Andes.
Con una tuberculosis muy avanzada viajó a Buenos Aires para ser cuidada por su familia debido a su muy frágil estado de salud y a su soledad por estar el general San Martín en plena campaña libertadora. Murió muy joven sin poder reencontrarse con su marido.
El Libertador mandó a construir una sencilla tumba de mármol en el Cementerio del Norte, hoy Cementerio de la Recoleta, con un epitafio que reza: “Aquí descansa Doña Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín”.
Alguno de los fusiles que luchó por la independencia, por vaya a saber qué campos de batalla, llevó su nombre grabado en la culata.
FUENTE EJERCITO ARGENTINO
El próximo viernes 22 de noviembre, la ciudad se llenará de música y danza en…
Días atrás se vivió un momento destacado para la salud de los más pequeños en…
23 equipos de Neuquén, Río Negro y La Pampa participaron de la primera edición del…
Así lo dieron a conocer este jueves a la mañana, cuando se activó el protocolo…
El jefe de la Fuerza Aérea, Fernando Mengo, fue corrido del cargo por conductas “gravísimas…
El Gobierno estableció tres días no laborables con fines turísticos para 2025, pero dependerá de…