En la noche del domingo 25 de septiembre, alrededor de las 21:30, la cabaña fue apedreada ante la presencia de los agentes de seguridad. Al mismo tiempo, la casilla y un galpón fueron prendidos fuego.
“Esto es gravísimo, ya no es un ataque a un particular, es un ataque a las fuerzas nacionales, es una demostración de que creen que no hay límites en su reclamo“, declaró Luis Dates, propietario de la cabaña, en diálogo con el portal Río Negro.
Por el incidente no se registraron heridos y los gendarmes cuyo espacio fue atacado pudieron retirarse de inmediato hacia el puesto de guardaparques a unos kilómetros de distancia. Luego acudieron al lugar unidades de bomberos que se encargaron de apagar el incendio.
El puesto de las fuerzas federales de seguridad había sido instalado hace quince días frente a la demanda de mayor seguridad luego del ataque sufrido en agosto. El mismo se encontraba ubicado a unos 50 metros de la ruta 40, donde también se encontraba una guardia permanente de los uniformados.
“Quemaron un puesto de Gendarmería que habían puesto para el resguardo de la propiedad y de los vecinos que viven en la zona”, detalló Dates y señaló que en esta oportunidad el ataque fue cometido por “un grupo más numeroso que otras veces”.
La vivienda se encontraba vacía al momento del ataque ya que cuando fue prendida en llamas quedó destruida casi en su totalidad. Asimismo, testigos de la zona relataron que también se habrían escuchado disparos de armas de fuego.
En la causa por lo ocurrido interviene la Justicia Federal, a raíz de que dicho ataque involucró a un puesto de Gendarmería.
“Creen que no hay límites en su reclamo, si tuvieran un reclamo, no es una comunidad reconocida ni por el Inai ni por el Codeci, es una banda de delincuentes que actúan al amparo de alguien más poderoso, no me cabe ninguna duda“, concluyó el dueño de la propiedad.
El pasado 1 de agosto la misma cabaña, ubicada a la vera de la Ruta Nacional 40, fue destruida como consecuencia de un incendio que se habría originado en tres focos diferentes. Al momento el origen de las llamas es motivo de investigación judicial.
Según informó Dates, no ha tenido novedades respecto de la causa correspondiente al último incendio de la propiedad, la cual también había sufrido un principio de incendio presuntamente intencional en 2020.
La investigación del episodio ocurrido en agosto está a cargo de la fiscal Betiana Cendón. En consecuencia, se dispuso resguardo de seguridad en el predio y se solicitó mayor presencia de las fuerzas federales en la zona, lo que derivó en la instalación del puesto atacado.
AS/ff
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