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Por la crecida del río, se movilizaron equipos para asistir a las familias y entregarles filtros que garantizan acceso a agua segura.

La dura situación que atraviesan los vecinos del norte de la provincia que se vieron afectados por la crecida del río Neuquén movilizó a más de 120 voluntarios de Cruz Roja Argentina, que trabajan desde el lunes en el territorio para asistir a las familias y coordinar con los gobiernos locales para llevarles distintas soluciones. Para los próximos días, prevén entregar filtros de agua para garantizarles el acceso al agua potable.

Desde el jueves, cuando se emitió la alerta naranja por un fuerte temporal de lluvia en el norte de la provincia de Neuquén, los voluntarios de Cruz Roja Argentina activaron un programa de monitoreo para estar atentos a posibles emergencias. El viernes pasado, su trabajo se intensificó con la declaración de un alerta roja por parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), por lo que evaluaron la posibilidad de trasladar voluntarios para reforzar las tareas de la filial neuquina de esta organización de la sociedad civil (OSC).

Cristian Bolado, subsecretario de emergencias de Cruz Roja Argentina, explicó que el primer equipo en llegar a la provincia fue el de evaluaciones rápidas, que hizo base en Chos Malal. “Se eligió ese lugar porque es donde funciona el comando operativo de emergencia, nuestros voluntarios llegaron el lunes al lugar, donde hacen cabecera, y desde ahí salen a asistir a las familias de distintas localidades”, señaló.

Aunque el terreno desafía sus intenciones de visitar casa por casa, hacen los esfuerzos para afrontar los caminos anegados o llenos de barro y así entrevistarse cara a cara con los habitantes afectados. Hasta ahora, lograron intervenir con 120 familias de Neuquén, pero planean trabajar con un total de 500 durante el mes de julio.

A los 20 especialistas que llegaron para evaluar la emergencia y proveer agua segura se sumaron otros 100 voluntarios que prestan distintas tareas de soporte y que articulan con el gobierno provincial, los municipios y organismos nacionales para ofrecer ayuda. “Muchos de esos voluntarios son neuquinos, trabajan en la filial de la capital y asisten sobre todo en las ciudades que forman parte del departamento (Confluencia)”, explicó Bolado.

El trabajo de la Cruz Roja

Entre las acciones concretas, prevén entregar a las familias de Chos Malal los filtros potabilizadores que permiten utilizar el agua turbia del río en agua apta para consumo humano, con un volumen de 12 litros diarios. “El agua de red está volviendo de forma paulatina pero eso no garantiza que sea apta para consumo”, dijo el referente y agregó que los voluntarios ofrecen charlas de higiene y prevención de enfermedades.

Además, entregan kits de limpieza para las viviendas afectadas por las inundaciones y, en los casos más extremos, cajas de herramientas que incluyen palos y rastrillos, para que las familias puedan quitar el barro que ingresó a sus domicilios. Los artículos son acompañados de la asistencia necesaria para evitar que la salud se vea afectada por las inundaciones de sus hogares.

Bolado aclaró que la Cruz Roja no acepta donaciones en especies, ya que los gastos logísticos para trasladar bidones de agua o frazadas muchas veces elevan el valor de los bienes que entregan. Los que deseen colaborar con la organización pueden hacer donaciones a través de las cuentas bancarias institucionales que están publicadas en la página oficial de la organización.

“A través de nuestra página y nuestras redes sociales rendimos cuentas de todo lo que hacemos, para que la población sepa a qué destinamos esas donaciones”, señaló el subsecretario de Emergencias. Cruz Roja planea entregar casi 200 filtros potabilizadores de agua de uso familiar, además de kits de limpieza y cajas de herramienta. A su vez, trabaja en colaboración con el Estado para garantizar la distribución alimentos o insumos como el gas para asistir a los afectados.

Desde Cruz Roja todavía no dieron detalles de sus próximas acciones. Los equipos de monitoreo estarán al tanto de la evolución de las condiciones climáticas y las crecidas del río para saber cómo va a seguir su plan de trabajo para seguir colaborando ante la emergencia.