Las ventas en el canal de consumo masivo se mantuvieron en alza durante noviembre en medio de una fuerte aceleración de la inflación. Allí opera una dinámica que se observa en los períodos de mayor incertidumbre y funciona como un mecanismo de cobertura: gastar lo más rápido posible antes de que los pesos en el bolsillo valgan menos. En diciembre se espera que esa dinámica continúe de la mano del cobro del medio aguinaldo y el período de Fiestas.
Sin embargo, empresarios, consultoras y el Gobierno anticipan una fuerte caída de la demanda para al menos la primera mitad del año que viene. La “estanflación” que anticipó el presidente Javier Milei. Los consumidores de menores ingresos tienen pocas herramientas para sostener la capacidad de compra de sus ingresos.
De acuerdo con la consultora Scentia que dirige Osvaldo del Río, el mes pasado las ventas en autoservicios aumentaron 7,7% interanual y acumularon una suba del 2,6% en el acumulado del 2023 respecto al mismo período del año anterior. “El 2022 terminó con un incremento del 1,9% y es probable que ahora también veamos una mejora. Veníamos de muchos años en caída y para 2024 volveremos a ver una contracción”, sostuvo el especialista.
Dentro de la medición, el consumo en autoservicios independientes tuvo una variación positiva del 5% interanual y acumula una contracción del 3,6%, por lo que es el canal que más sufrió durante el año. En esa dinámica jugaron los acuerdos de precios del Gobierno, en donde los productos más baratos se encontraban en supermercados. Con el final del programa Precios Justos esa tendencia comenzó a revertirse.
En cuanto a los supermercados, marcaron un salto del 10,4% interanual en noviembre y acumularon 9,3% en los 11 meses transcurridos del año. El único rubro que cayó fueron en de las bebidas, en particular las alcohólicas, y el que más se sostiene en este canal es el de higiene y cosmética.
“En períodos donde se esperan aumentos de precios por saltos del dólar blue, elecciones o cuando hay rumores de devaluación, los volúmenes crecen mucho. Es un fenómeno que se viene dando durante todo el año en supermercados y en autoservicios en los últimos meses. Los consumidores buscan stockear algunas cosas en función de los aumentos”, afirmó Del Río.
Esta tendencia es la misma que registran diariamente los supermercadistas, sobre todo en las últimas semanas ya que hubo fuertes aumentos de precios. “Estamos viendo que después de cada ronda de remarcaciones las ventas aumentan. En esta oportunidad no fue en la magnitud registrada después de la devaluación post PASO, cuando había compras de pánico. Los productos que más salen son los básicos de almacén y algunos que suelen ser típicos de la época navideña como atún, piononos, mayonesas, entre otros”, explicó una fuente del sector. De todos modos, hay un reclamo a las empresas productoras por “aumentos desmedidos”.
En los almacenes barriales también se observa la necesidad de los consumidores por hacer valer cada peso de sus bolsillos. Pero las expectativas de corto plazo no son nada alentadoras, según lo que señaló el vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional, Fernando Savore: “El consumo este mes va a ser especial porque la mayoría de la gente que labura percibe el medio aguinaldo, que lo usan para cubrir la tarjeta o comprar bienes básicos. Pero para el verano vamos a sentir la estanflación de la que habló el presidente electo y de la que venimos alertando nosotros desde hace casi un año”.
Todos estos pronósticos no están alejados de las proyecciones que realizan las grandes empresas. Por caso, Paolo Rocca lanzó el jueves, durante el tradicional evento Propymes que organiza el Grupo Techint, una advertencia sobre la economía que viene y cómo deberían comportarse las pymes. El empresario anticipó una fuerte caída de la demanda interna, mientras que exhortó a que “las pyme trabajen en mejorar su competitividad, en vistas de que la competencia no solo será local, sino que habrá también una apertura económica”.
En ese contexto, en la primera semana de Milei como presidente las consultoras midieron la mayor inflación desde que tienen registro. Obviamente, el “sinceramiento” de algunos precios como dólar, combustibles o productos incluidos en Precios Justos se trasladaron directamente a las góndolas. Las proyecciones privadas no descartan que el índice de precios al consumidor se mueva en la zona del 30% mensual durante los próximos dos o tres meses. Habrá que esperar para ver hasta dónde aguantan los bolsillos de los consumidores.
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