Los hechos ocurrieron en la casa familiar, ubicada en un paraje cercano a Aluminé. Un jurado popular lo había declarado culpable por abuso sexual.
Un hombre identificado como Juan Carlos Jaime de 73 años de profesión mecanico fue condenado a una pena de 21 años de prisión efectiva por haber abusado de tres de sus hijas durante ocho años. Previamente había sido declarado culpable por un jurado popular. Además está constatado el abuso de sus otras dos hijas, pero no pudo ser juzgado por tratarse de causas prescriptas, ya que databan de la década del 90.
El veredicto de culpabilidad al hombre de 73 años se había conocido en diciembre del año pasado en el Club Unión de Zapala, donde se realizó el juicio por jurado popular. El caso inició luego de que en 2018 una de sus hijas radicara la denuncia en Zapala, aunque anteriormente las hijas mayores también habían hablado de los aberrantes abusos que sufrieron por parte de su progenitor.
El juicio de responsabilidad se extendió a lo largo de cuatro jornadas y se juzgó al hombre por los abusos cometidos contra tres de sus hijas menores, actualmente de 15, 20 y 23 años. La sentencia fue unánime y se lo encontró culpable de por los delitos de abuso sexual simple (dos hechos, dos víctimas) y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos, dos víctimas), todos ellos doblemente agravados por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con las víctimas, menores de 13 al momento de los hechos, entre diciembre de 2005 y junio de 2015.
En uno de los casos, el imputado violó a su hija a los 10 años y los abusos continuaron hasta que la adolescente pudo irse de su casa a los 17 años en el 2013. En otro, ocurrió en el año 2015 y el tercero fue en 2014, cuando la menor de las hermanas tenía también 10 años.
La fiscal Sandra González Taboada estuvo a cargo de la investigación de abuso.
Durante la audiencia de cesura desarrollada este lunes, la fiscal jefa Sandra González Taboada resaltó que hay “tres víctimas, tres mujeres, tres niñas al momento de los hechos; que están especialmente protegidas por normativas nacional, provincial y supranacional; normativas y tratados”. Por esa razón solicitó la pena de 25 años de prisión efectiva, mientras que la querella institucional, en representación de una de las víctimas, pidió 18 años. La defensa optó por el mínimo previsto en la escala penal y requirió ocho años.
Tras escuchar a las partes, la jueza de garantías, Leticia Lorenzo, ordenó el mantenimiento de la medida cautelar de prohibición de acercamiento a las víctimas hasta tanto la resolución sea confirmada. Además, pidió que se comunique a la sentencia a la jueza de ejecución de la pena e impuso 21 años de prisión de efectivo cumplimiento.
La fiscalía estuvo conformada por la fiscal jefe Sandra González Taboada, la fiscal Laura Pizzipaulo y la asistente letrada Margarita Ferreyra, quienes hicieron hincapié en la “relación de abuso coactivo y autoridad” ejercida por el acusado, siendo el padre de las víctimas que sufrieron un importante daño psicológico, además del contexto en el que ocurrieron los abusos.
Fuente LMN
Fiscalia Neuquén
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