Educación

De los planes sociales a los arreglos en escuelas

Quienes reciban aportes del Estado harán tareas de mantenimiento.

Los beneficiarios de planes sociales del gobierno nacional trabajarán en las escuelas para ponerlas a punto antes del inicio de clases. Serán más de 1000 en la provincia, y 150 de ellos lo harán en edificios cipoleños.

La Provincia adhirió al plan nacional Argentina Unida por la Educación y el Trabajo, que prevé que beneficiarios de planes sociales arreglen las escuelas. En principio durará un mes y se harán tareas de limpieza de los predios y desmalezamiento, con posibilidad de extenderlo al resto del año.

El subsecretario de Infraestructura Escolar de Río Negro, Adrián Carrizo, explicó que unos mil beneficiarios de planes sociales de la provincia serán convocados para estos trabajos en las escuelas.

“Estas labores serán para complementar lo que las provincias, a través del Ministerio de Educación, ya vienen haciendo con los diferentes contratos con empresas que prestan el mantenimiento escolar y con los municipios. Este programa, impulsado desde Nación, lo vamos a circunscribir por este momento solo a la limpieza de predios y al desmalezamiento”, indicó.

Agregó que en Río Negro hay un listado de mil beneficiarios de planes sociales que tienen previsto ofrecer servicios en cien escuelas. En Cipolletti son alrededor de 150 las personas en condiciones de ingresar al convenio para trabajar en 15 escuelas de la ciudad.La Provincia adhirió a un programa nacional. Serán 1000 los beneficiarios rionegrinos que harán una contraprestación por los aportes.

“El convenio está pensado para que sean 10 personas trabajando por escuela, aproximadamente. Además de limpiar el predio y desmalezar, en algunos casos puntuales también podrían pintar y arreglar paredes. El convenio aún resta que cuente con la firma protocolar para su puesta en marcha, y será retroactivo al 17 de febrero y hasta el 17 de marzo. Será un mes tomado como una experiencia piloto. Luego se hará una evaluación de los resultados y se analizará si vale la pena extenderlo por el resto del ciclo lectivo”, expresó Carrizo.

El funcionario indicó que la situación rionegrina es muy distinta a la de Buenos Aires, porque en la provincia existen contratos activos con empresas. “En Buenos Aires, la magnitud de los arreglos es muy grande y no hay contratos”, dijo.

Tareas menores por delante

Balance 2019

“En 2019 terminamos con el 100 por ciento de las escuelas abiertas, y este año no deberíamos tener dificultades en el inicio lectivo. Estamos trabajando en todos los establecimientos para su correcta puesta en marcha”, dijo Carrizo.

Lista de trabajo

El funcionario de Educación afirmó que los trabajos por delante “son los propios de cada año, como la limpieza de tanques, desmalezamientos y refacciones mínimas. No hay trabajos que impidan el dictado de clases”, sostuvo.

FUENTE LMN

Para la Real Academia, es correcto decir “subir arriba” y “bajar abajo”

Seis expresiones dudosas

Los equívocos en el uso del castellano son frecuentes, incluso para los nativos. Así, hay frases que se dicen a diario pero son erradas como “transplantar un árbol” o “me gustaría que estés”, mientras que otras, corregidas hasta el cansancio, son adecuadas.

Si, es correcto decir que alguien sube para arriba o baja para abajo. Lo dice el monumental libro Las 500 dudas más frecuentes del español, editado por el Instituto Cervantes, y lo reafirma la Real Academia Española (RAE) que hace unos días se lo explicó a un usuario de Twitter que le envió una de las más de 500 preguntas diarias sobre la lengua que atienden a través de esa red social bajo el hasthag #RAEconsultas.

Sucede que el castellano es un idioma complejo que esconde secretos incluso para las personas que son hablantes nativas. Pasa con frases que se dan por equivocadas y son correctas, así como con supuestos errores que no son tales. Seis casos para corregir.

Aunque suene redundante, y lo sea, el Instituto Cervantes explica que la expresión no es equivocada. “Estas expresiones: subir para arriba, bajar para abajo, entrar adentro, salir afuera, son admisibles en el uso oral y coloquial de la lengua, donde se utilizan generalmente con valor expresivo o enfático, pero debemos evitarlas en los textos escritos”, explican. Y muestras otras expresiones que son igualmente redundantes como: “Se trata de una ley que está actualmente en vigor”. “No existían antecedentes previos de un caso similar”. “El juez ordenó realizar la autopsia al cadáver”.

En todos los casos, se recomienda omitir el término que genera la redundancia a menos que se emplee “como recurso estilístico o con valor expresivo, para dar énfasis a nuestras palabras”. En ese caso, “se consideran pleonasmos: figura de construcción que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para que tenga sentido completo, pero con los cuales se añade expresividad a lo dicho”. Y ponen como ejemplo: “Lo vi con mis propios ojos, no puedes negarlo”.

Transplantar un árbol -Incorrecto

Transplantar, no. Ni plantas, ni árboles, ni tampoco órganos. “La forma correcta es trasplantar", dice la RAE. /Juan José García

Transplantar, no. Ni plantas, ni árboles, ni tampoco órganos. “La forma correcta es trasplantar", dice la RAE. /Juan José García

Ni plantas, ni árboles, ni tampoco órganos. “La forma correcta es trasplantar, tanto para ‘trasladar plantas del sitio en que están arraigadas y plantarlas en otro’ como para ‘trasladar un órgano desde un organismo donante a otro receptor, para sustituir en este al que está enfermo o inútil’”, apuntan los especialistas del Instituto Cervantes para dar por tierra con un error de esos que cuesta corregir. Por eso, indican que no es adecuada la frase “Hay muchos enfermos renales que están pendientes de transplante” ni tampoco la expresión “Esta época es la mejor para transplantar los geranios”. Sucede que se trata de “errores en los que se deforma una palabra correcta por considerarla errónea”. El problema se llama ultracorrección y “suelen cometerlos los hablantes cuando quieren imitar una pronunciación o forma que consideran más culta”. Para lo mismo con palabras erradas como disgresión por digresión (que es la correcta), desaveniencia por desavenencia (exacto, esta es la correcta aunque no parezca) y, aunque parezca extraño, carnecería por carnicería.

Celebró su veintitrés cumpleaños -Correcto

"Celebró su seis cumpleaños" es correcto. Raro, pero correcto.

"Celebró su seis cumpleaños" es correcto. Raro, pero correcto.

Sí, esa es la forma correcta. Lo dicen la RAE y el Instituto Cervantes. No hay problema si se antepone el numeral veintitrés al sustantivo cumpleaños con el posesivo su en singular. “La sustitución de los numerales ordinales por el cardinal correspondiente es muy frecuente en la lengua común, especialmente si el número es alto, posiblemente como consecuencia de las dificultades que originan los numerales ordinales para ser formulados y para ser comprendidos con rapidez”, explica el libro Las 500 dudas más frecuentes del español. Para decirlo más fácil, el reemplazo de primero por uno o de vigésimo quinto por 25 está bien. Aunque el equipo de especialistas en normativa aclara que “lo que no se acepta es que en el mismo enunciado se mezclen ambos tipos de numerales” y ponen un ejemplo errado: “Se celebra la edición sexagésimo cuatro del certamen” y otro correcto: “Se celebra la edición sesenta y cuatro del certamen”. Y algo más, se puede usar en femenino o en neutro: “Se admite tanto la forma concordada en femenino (página doscientas) como la no concordada, manteniendo el numeral en masculino (página doscientos). 

"Me gustaría que estés", no. "Me gustaría que estuvieras".

Me gustaría que estés -Incorrecto

¿Incorrecto? ¡Si se dice todo el tiempo y sale en los diarios! El equipo de especialistas coordinado por el profesor de Lengua española de la Universidad de Alcalá Florentino Paredes, que dirigió el volumen editado por el Instituto Cervantes pone las cosas en su lugar: “Lo correcto es Me gustaría que estuvieras, pues solo en esa forma se respeta la concordancia temporal”. Este es uno de los puntos más complejos del castellano: relacionar adecuadamente los modos y tiempos verbales. “Es esta una correlación que se produce entre las formas de dos verbos –explican–, uno situado en la oración principal y otro en la subordinada”. Por eso, el error de la frase “Me gustaría que estés” se detecta porque el verbo principal gustaría se sitúa en la perspectiva del pasado, mientras que el verbo subordinado se encuentra en presente de subjuntivo, tiempo que corresponde a la perspectiva de presente. Hay matices y casos más complejos, pero la idea central es esa.

Aunque parezca que opera un dequeísmo, la frase "Me da mucha pena de que abandonen a los animales" es correcta. / Sergio Goya.

Aunque parezca que opera un dequeísmo, la frase "Me da mucha pena de que abandonen a los animales" es correcta. / Sergio Goya.

Me da mucha pena de que abandonen a los animales -Correcto

De. De que. Que. El triángulo de las Bermudas del idioma o, como explica el dicho: “O por mucho o por poco, siempre me equivoco”. Es correcta “Me da mucha pena de que abandonen a los animales” y también lo es “Me da mucha pena que abandonen a los animales”. Y esto sucede porque a cada uno de los enunciados le corresponde un análisis gramatical distinto. Los especialistas del Instituto Cervantes lo aclaran: “En el primer caso, la oración subordinada se considera complemento del sustantivo "pena": me daba [pena de eso]; en el segundo, la oración subordinada es el sujeto de la oración principal: me daba pena [eso]. Esta doble posibilidad se encuentra en oraciones formadas con el verbo dar seguido de sustantivos que significan reacción afectiva, como miedo, pena, vergüenza, asco, apuro, etc. No admite esta doble posibilidad, sin embargo, cuando se combina con otros sustantivos como casualidad, circunstancia, impresión y similares”. Entonces, está bien “¿No te da pena que se acabe el verano?” así como “¿No te da pena de que se acabe el verano?”.

No eran "veintiún personas", sino "veintiuna personas". Lo dice la RAE.

Eran veintiún personas -Incorrecto

“Lo correcto es veintiuna personas. Los compuestos del numeral "un" tienen variación de género, por lo que la concordancia en femenino es necesaria. No es posible, en este caso, emplear la forma apocopada”, avisan en el libro Las 500 dudas más frecuentes del español no se los puede acusar de feministas, ya es sabido. Pero ojito porque la cosa sigue: “Ahora bien, si el numeral es un compuesto de mil, se admiten ambas soluciones, concordando en género según la norma general, veintiuna mil personas, o sin concordar, considerando una unidad el determinante compuesto, veintiún mil personas. La razón en este caso es que veintiún puede considerarse como determinante del sustantivo femenino o bien una forma invariable del numeral veintiún mil”, explican. Y una nota extra para un/uno: “La apócope de un solo puede hacerse cuando el numeral acompaña directamente a un sustantivo; no es posible apocoparlo cuando le sigue un complemento con de”. Según esta norma, es incorrecto decir “Veintiún de los emigrantes fueron devueltos a su país” porque lo que corresponde es “Veintiuno de los emigrantes fueron devueltos a su país”.

Fuente Clarin