El fotógrafo de la Selección publicó una imagen en la que se advierte una agresión del banco de Países Bajos a Nahuel Molina

Sucedió durante la gresca que se generó tras la falta de Leandro Paredes a Aké y el posterior pelotazo. Otro detalle inadvertido del áspero cruce por cuartos de final en el que la Albiceleste se impuso por penales tras igualar 2-2 en los 120 minutos.
El tenso cruce de cuartos de final en el que la selección argentina eliminó por penales a Países Bajos sigue dando tela para cortar. Es que estuvo cargado de polémicas y cruces tanto en los 120 minutos (que terminaron igualados 2-2) como en los remates desde los 12 pasos y en los festejos albicelestes. Las provocaciones de Louis van Gaal en la previa caldearon el clima, que se fue desmadrando durante el desarrollo.
Uno de los momentos de clímax se dio luego del descuento de los europeos por medio de Wout Weghorst, Leandro Paredes fue a disputar una pelota abajo con Nathan Aké y le cometió falta. Tras quedarse con el balón, el volante argentino le tiró un pelotazo al banco neerlandés y todos le saltaron a la yugular al ex volante de Boca Juniors, entre ellos Virgil van Dijk, que le tiró un puntapié a Paredes, quien cayó. Allí, en la gresca, uno de los que lo cubrió para defenderlo fue Nahuel Molina, autor del 1-0, tras pase de Messi.
Esto generó la reacción de los argentinos y llegó una serie de empujones, insultos, forcejeos, que duraron unos segundos, pero que no pasaron a mayores. Sí el episodio elevó la temperatura y ardió la atmósfera del encuentro desde ese momento. El árbitro español Mateu Lahoz, de pobre desempeño, no supo sancionar con firmeza a los involucrados en la trifulca. De hecho, Van Dijk ni siquiera fue amonestado, cuando correspondía la pena. Instantes después recibió una amarilla, que ante el antecedente que pasó de largo, debió representar el acrílico rojo.
En medio de todos los conflictos que se sucedieron a lo largo del partido, desde el cara a cara de Dibu Martín con Luuk de Jong, a las bulras cruzadas en los penales y los problemas que se generaron con Van Gaal y Weghorst (destinatario del “qué mirás, bobo” de Messi) con la llave definida, una imagen pasó de largo. Y fue Gustavo Tato Pagano, fotógrafo oficial de la Selección, quien la reveló en su cuenta de Twitter, @tatografias.
