Tras 13 años en el poder Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia
El mandatario boliviano y su vicepresidente, Álvaro García Linera, dimitieron en medio de masivas protestas y motines policiales en su contra. Esta mañana, cercado por el informe de la OEA que confirmó el fraude en la primera vuelta electoral, el líder izquierdista había convocado a repetir los comicios
Cercado por la sprotestas, Evo Morales finalmente renunció. Es que las manifestaciones contra el presidente boliviano continuaron este domingo en las calles del país, a pesar de que esta mañana convocó a nuevas elecciones tras un informe de la OEA que reveló “irregularidades” en los comicios de octubre.
La decisión fue anunciada después de que el comandante general de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el de la Policía Nacional, Vladimir Calderón, le soliciten que dé un paso al costado para desactivar la crisis política y social.
“He decidido, escuchando a mis compañeros (...), a la iglesia católica, renunciar a mi cargo de la presidencia”, declaró. “La lucha no termina acá”, advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”.
Con la tensión en un pico máximo, el líder boliviano abordó el avión presidencial con el vicepresidente, Álvaro García Linera, rumbo a Cochabamba, feudo donde se sentía más protegido
Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país."No tengo por qué escapar", declaró, porque “no he robado nada”, dijo.
Antes del anuncio, el presidente boliviano tomó un vuelo desde El Alto (La Paz) hacia Cochabamba, su bastión y cuna política, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo.
Morales explicó que su decisión fue tomada “para que (Carlos) Mesa y (Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a mis hermanos, dirigentes sindicales”, en referencia a ataques sufridos por funcionarios del oficialismo. Por ello, instó a los líderes opositores a reducir la violencia que azota a gran parte del territorio nacional.
La salida del poder de Morales se ha visto precipitada tras la publicación del informe preliminar del equipo de auditores de la OEA que ha examinado el proceso electoral del 20 de octubre tras un acuerdo con el Gobierno boliviano. El informe refleja irregularidades en todos los aspectos bajo investigación y por tanto la OEA solicitó la repetición de los comicios.
Los auditores denunciaron una “manipulación” del sistema informático empleado en la transmisión del recuento de votos de tal calibre que ha exigido una investigación de lo sucedido, y solicitado incluso la disolución de las actuales autoridades electorales del país.
En términos generales y por las deficiencias mencionadas, La publicación del demoledor informe ha impulsado a Morales a anunciar la anulación de las elecciones y la convocatoria de una nueva cita electoral ya con un Tribunal Supremo Electoral (TSE) renovado, como demandaba la oposición. Sin embargo, pese a esta victoria, de inmediato las voces más radicales de la oposición demandaron además la renuncia de Morales.en los comicios que estableció el mencionado sistema.
“En virtud de la gravedad de las denuncias y análisis respecto al proceso electoral que me ha trasladado el equipo de auditores nos cabe manifestar que la primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente”, según ha manifestado Almagro a través de un comunicado.