Tras El Hallazgo De Un Titanosaurios, El MOZ Sale a Aclarar algunas Dudas Sobre La Noticia Que Trascendió En Los Medios Nacionales
El Director del Museo Olsacher” (MOZ) Alberto Garrido, con motivo de las publicaciones que se viene efectuando en distintos diarios de la provincia y el país como también en redes sociales, sobre el descubrimiento de un nuevo espécimen de dinosaurio y que la información que esta circulando no es del todo veras. Amplia con una nota enviada a nuestra redacción al respeto para llevar a los lectores la fuente fidedigna de este hallazgo.
Escribe Alberto Garrido,
Director Museo Olsacher” (MOZ)
.
El motivo de esta comunicación, es aclarar algunos conceptos referidos a una serie de noticias erróneas que ha comenzado a trascender en medios nacionales, respecto al hallazgo de un dinosaurio de grandes dimensiones efectuado por el MOZ en la provincia del Neuquén. Si bien los errores observados se deberían a la confusión generada por la aparición de otros hallazgos también producidos en la región (e incluso en otras provincias patagónicas), creemos necesario hacer llegar a la comunidad la información libre de confusiones.
Al respecto y tal como se ha informado en diferentes oportunidades, el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher” (MOZ) efectúa de manera sistemática diversos estudios geológicos y paleontológicos en diversas regiones de la provincia del Neuquén. Mucho de esos estudios, se encuentran enmarcados en proyectos de investigación llevados delante de manera asociada con diferentes instituciones científicas y académicas, tanto nacionales como del extranjero.
En el caso específico del hallazgo recientemente dado a conocer, los trabajos de campo comenzaron en el año 2012, momento a partir del cual fueron rescatados diversos restos de dinosaurios, los cuales aún se encuentran en estudio. Entre los restos hallados, se encuentra un dinosaurio de grandes dimensiones y que ha sido motivo de la reciente noticia.
El hallazgo, corresponde a restos de un ejemplar de un dinosaurio herbívoro perteneciente al grupo de los titanosaurios; los cuales se caracterizan, entre otros atributos, por la enorme talla que estos reptiles lograban alcanzar. Los restos desenterrados hasta el momento de este ejemplar, corresponde a huesos articulados de su cola y cadera. Precisamente, el grado de articulación que presenta sus restos óseos, hacen suponer que el ejemplar se encontraría completo o casi completo. Debido a ello, las tareas de excavación continuaran adelante en el futuro inmediato con el objetivo de lograr recuperar la totalidad de los huesos existentes.
La información científica recientemente dada a conocer en la revista de investigación Cretaceous Research, reviste un carácter preliminar. Debido a ello los restos extraídos no han sido atribuidos a ninguna especie conocida, como así tampoco se le ha otorgado un nuevo nombre.
Hasta el momento, los restos rescatados si permiten establecer que, sin lugar a dudas, estamos ante la presencia de un nuevo gigante patagónico. La comparación efectuada sobre la base de sus vértebras caudales, indicarían que este nuevo hallazgo sería poco más grande que el ya mundialmente conocido Patagotitan mayorum. A medida que más huesos puedan ser rescatados, permitirán efectuar una comparación más precisa con otros titanosaurios gigantes también ya conocidos.
Un factor importante a destacar, es precisamente que este ejemplar se encontraría muy completo y articulado, algo poco frecuente en este tipo de hallazgos. En la mayoría de los casos, los restos de estos grandes dinosaurios aparecen aislados o con algunas pocas piezas óseas dispersas en el yacimiento.
En cuanto a la información geológica, la unidad litoestratigráfica que contiene los restos óseos corresponde a la Formación Candeleros (base del Grupo Neuquén), cuya edad máxima se sitúa en torno a los 98 millones de años (Cretácico Superior). El nivel portador corresponde a depósitos arcillosos que se desarrollaron en una planicie de inundación, asociada a un sistema fluvial de alta energía de tipo entrelazado arenosos a gravo-arenoso.
Los estudios realizados al respecto, indican para aquel momento el desarrollo de condiciones cálidas, con marcada estacionalidad. Los ríos discurrían en la región en dirección noroeste; momento en el cual la actual cordillera de los Andes estaba en un estadío primitivo de su formación.
Además de personal del Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher”, dependiente de la Dirección Provincial de Minería de la provincia del Neuquén; el equipo está conformado por investigadores y personal técnico del Centro de Investigación en Geociencias de la Patagonia (CIGPat) dependiente de la Universidad Nacional del Comahue, del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología de la Universidad Nacional de Río Negro, de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, del Museo Paleontológico Egidio Feruglio de Trelew, y del Grupo Aragosaurus dependiente de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza (España).
Los diversos trabajos de campo desarrollados a lo largo de estos últimos años, han sido desarrollados gracias a la financiación obtenida por los proyectos PICT 1925 y 0668 otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del gobierno de la República Argentina, proyecto CGL2017-85038-P otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del gobierno de España, grant de investigación y exploración otorgado por National Geographic, y el soporte logístico y técnico del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de la Provincia del Neuquén.