Traía 400 kilos de carne de caballo en el baúl del auto
La Policía encontró otro conductor ingresando carne desde el norte del río Colorado, pero no era de vaca, sino de caballo.
La barrera sanitaria para el ingreso de carne con hueso a la provincia desde el norte del río Colorado es motivo de polémica y de permanentes operativos de secuestro de mercadería ilegal. A esa situación se sumó, en el último tiempo, que los frecuentes procedimientos policiales comenzaron a detectar el ingreso de carne de caballo faenada ilegalmente.
En febrero, por ejemplo, la Policía detectó un cargamento de 400 kilos de carne de caballo en una camioneta tipo pick-up que tenía la caja cubierta para ocultar la mercadería. El dueño del vehículo venía al Alto Valle, desde La Pampa. La Policía estima que ese volumen de mercadería ilegal, si llega a destino, abastece a pequeños comercios de la zona.
Este miércoles, en tanto, en un operativo de control vehicular llevado a cabo por el Departamento Especial Seguridad Vial de Puente Dique, se concretó un decomiso similar al detectar una gran cantidad de carne trasladada en forma clandestina. Luego del secuestro, se confirmó que era producto de la faena clandestina de caballos.
En los controles de la Policía es cada vez más común el secuestro de carne a raíz de la barrera sanitaria.
El último incidente tuvo lugar sobre la Ruta Nacional 151, frente a la unidad mencionada, cuando los efectivos identificaron un rodado conducido por un hombre de La Pampa que se dirigía hacia la localidad de Peñas Blancas en Río Negro. Durante la inspección ocular al vehículo, los agentes descubrieron que en el baúl se encontraban 150 kilos de carne de caballo.
La sorpresa fue aún mayor al constatar que el conductor no contaba con ningún tipo de certificación sanitaria ni la habilitación correspondiente para el transporte de alimentos. Ante esta situación, se dio intervención a SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria).
Desde Senasa se labró el acta de infracción correspondiente y se ordenó el decomiso de la mercadería para su posterior destrucción.
El costo económico de la barrera sanitaria
El contrabando de carne nació con la prohibición de ingresar carne con hueso desde La Pampa para proteger el estatus de zona libre de aftosa sin vacunación en los campos del sur del río Colorado. La carne de la zona es más cara, y eso alimenta el mercado negro. Muchos comerciantes buscan abastecerse con carne pampeana, aunque es trasladada sin respetar la cadena de frío.
Desde su puesta en marcha, uno de los puntos más polémicos fue, sin dudas, en los precios que debe pagar el consumidor para acceder a un kilo de carne en los comercios ubicados al sur del río Colorado, zona protegida por una barrera interna.
Es complejo precisar el impacto al bolsillo de los consumidores. Pero se puede estimar. Con una sencilla cuenta lineal, y tomando como referencia la media del consumo de carne per cápita, tres cortes característicos del mercado (asado, carne picada y bola de lomo), y los diferenciales de precios existente entre los mercados ubicados al sur del río Colorado y aquellos que se encuentra al norte, se puede inferir que el ciudadano de Neuquén y Río Negro abonó en estas dos últimas décadas más de 530 millones de dólares adicionales para lograr llevar un corte de carne a la mesa de su familia o para compartir con amigos. Una transferencia directa de los bolsillos de los consumidores a la cadena comercial de la actividad.
“Los precios de la carne que se encuentran en el mercado regional, mucho tienen que ver con los mayores costos que presenta nuestra actividad respecto de los campos ganaderos del norte del país”, destaca el economista, Leonardo Klaps, profesional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)