Pesadilla de Ferrari en el GP de Zandvoort: Hamilton y Leclerc abandonaron por choques
El británico se despistó en la vuelta 23, mientras que el monegasco fue chocado por Kimi Antonelli en el giro 53 y el Cavallino Rampante se fue sin puntos de la fecha 15 del campeonato de la Fórmula 1.
El Gran Premio de Zandvoort, en el que Oscar Piastri dominó sin problemas y Franco Colapinto tuvo su mejor carrera con Alpine, fue una pesadilla para Ferrari ya que sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Charles Leclerc, tuvieron accidentes y no vieron la bandera a cuadros.
Hamilton, quien recientemente había sido muy crítico de su nivel, largó en la sexta séptima posición tras haber finalizado 53 milésimas por detrás de su compañero en la Q3. En los primeros giros, tuvo un ritmo correcto, pero en la vuelta 23 -cuando intentaba cazar a George Russell- pisó fuera de la trazada ideal en tercera curva, de mucho peralte y algo mojada por la leve lluvia que había caído antes del inicio de la competencia, perdió el control y chocó contra el paredón.
En la ronda de prensa posterior, el inglés de 40 años explicó: “No estoy muy seguro de qué pasó. La verdad es que sentía que iba bien, tenía buen ritmo comparado con Charles y mis neumáticos seguían bien…La parte trasera se estaba poniendo un poco nerviosa, tuve un pequeño resbalón y no pude recuperarme”.
Por su parte, Leclerc había superado a Russell con una exquisita y arriesgada maniobra y rodaba quinto cuando el italiano Kimi Antonelli, también piloto de las Flechas de plata, intentó de forma imprudente pasarlo, lo chocó y destrozó su monoplaza en la vuelta 53. Luego, el joven de 18 años fue castigado con 10 segundos de penalización.
Tras la bandera a cuadros, el monegasco opinó: “Está claro que Kimi intentó hacer algo poco realista. En cualquier caso, llegar al interior en esa curva siempre es posible, pero con la inercia al salir, nunca se mantiene la posición. Todavía no he visto la repetición, pero tengo la impresión de que estaba muy por fuera. Me tocó y ese fue el final de mi carrera”.
Luego, se refirió al rendimiento del Cavallino Rampante: “Fue un infierno este fin de semana. Desde los FP1 hasta la carrera. En cuanto al rendimiento, al menos, es muy complicado de pilotar, así que había que ser muy agresivo. Eso fue lo que hice con George al principio, y luego una segunda vez porque tuvimos mala suerte con el primer coche de seguridad. Pero no habría cambiado nada”.
Finalmente, Antonelli se disculpó: "Me sentía bien, el ritmo era fuerte, es una pena el abandono. Lo siento por Charles y por el equipo. Estaré listo para la próxima carrera que es en casa". El siguiente fin de semana el Gran Circo visitará el tradicional circuito de Monza, Italia.
Pese a la catástrofe, la marca italiana mantiene el segundo lugar en el Campeonato de Constructores con 260 puntos, 234 menos que McLaren, pero 12 más que Mercedes y 46 que Red Bull.
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