El Gobierno dio de baja el organismo que buscaba mejorar el “humor social” tras la pandemia
Pocas horas después de su oficialización, eliminaron la subsecretaría de Resiliencia. Juan Manzur delega esas funciones en Carla Vizzotti.
El Gobierno dio de baja el organismo que buscaba mejorar el “humor social” tras la pandemia
Juan Manzur dio de baja la dependencia de la resiliencia y le derivó el objetivo a Carla Vizzotti.
El Gobierno sorprendió este lunes a la mañana con la creación de una nueva subsecretaría, bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete y con el objetivo de levantar la autoestima y el humor social luego de la pandemia de coronavirus que golpeó al mundo y que en la Argentina se cobró la vida de más de 127.000 personas. La iniciativa despertó fuerte rechazo. Apenas horas después de su lanzamiento, hubo marcha atrás y dieron de baja a la dependencia que no llegó a nacer.
Se llamaba Unidad Ejecutora Especial Temporaria Resiliencia Argentina. El elegido para comandar la flamante área era Fernando Melillo, ex aliado de Elisa Carrió que presidió el ARI porteño y que se fue de ese espacio político en 2006 enfrentado con la ex diputada para recalar en el gobierno de Néstor Kirchner. Era para el ex lilito un regreso al albertismo que supo abrazar con una más prometedora segunda vuelta.
Quien lo había convencido para que dé el salto al kirchnerismo fue quien ahora lo volvió a meter en el Gobierno, el presidente Alberto Fernández. Por esos días, Melillo recaló en la secretaría de Medio Ambiente que comandaba Romina Picolotti, condenada en 2021 por corrupción.
Melillo iba a depender del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y entre sus funciones, según se publicó a primera hora del lunes en el Boletín Oficial, estaría la de “incorporar el enfoque de la Resiliencia con el fin de fortalecer las iniciativas estatales y mejorar sus resultados, junto a los distintos grupos poblacionales y sociales afectados y sus organizaciones”.
A poco de carretear, la dependencia fue dada de baja. Así lo confirmó la Jefatura de Gabinete, con un comunicado que difundió a última hora del lunes, después de numerosas críticas de todo el arco político.
“Se ha decidido dejar sin efecto la creación de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria ‘Resiliencia Argentina'”, dijeron desde el área de Manzur. Y se limitaron a afirmar que “sus funciones serán desempeñadas en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación”.
Esa cartera está a cargo de Carla Vizzotti. No hubo más detalles de cómo sería la metodología para esas funciones ni si supondría un cargo.
“Autoestima colectiva” y “honestidad estatal”: por qué la crearon
En la letra chica de la resolución, el Gobierno intentó justificar el enfoque de la resiliencia en el Estado. Explicaron que se debía al “impacto globalmente catastrófico y subjetivamente traumático que la pandemia del COVID-19 tiene, agravando todos los indicadores de la crisis económica, social, sanitaria y educativa que afectaba previamente a nuestro país y a amplios sectores de la población”.
Uno de los anexos de la resolución incluso iba un paco más allá: explicaron que Melillo trabajaría para mejorar el “humor social” y la “autoestima colectiva” además de “la honestidad estatal y la solidaridad”.
Entre sus armas estaría la formación de una “biblioteca virtual” que permitiera “la recepción, sistematización, puesta a disposición y circulación de experiencias y desarrollos teórico-prácticos sobre resiliencia”.
Además. el nuevo organismo debía “promover la incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en las distintas áreas del Estado Nacional y en su vinculación con la sociedad civil y sus organizaciones”.
También tendría que articular con “las distintas áreas que componen la Administración Publica Nacional, Estados Provinciales, Municipios, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y con organizaciones de la sociedad civil para el diseño e implementación de acciones de difusión y fortalecimiento que incorporen un enfoque crítico, social y comunitario de la resiliencia”.
La resiliencia no es un concepto ajeno para Melillo. Hace años insiste y trabaja con esa idea, muy estudiada por la psicología y popularizado en otros ámbitos en los últimos años. Se define como la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente u otros impactos subjetivos en la vida de un ser humano. Melillo, de hecho, estudió psicología -su padre fue psicoanalista- y es docente.
En una columna que publicó en el diario Página/12, Melillo puso como ejemplo de resiliencia a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por haber transformado “el dolor en reparación, con memoria, verdad y justicia”.
El área que comandaría Melillo iba a estar activa -en principio- solo por dos años “salvo autorización en la ley de presupuesto del año correspondiente al vencimiento del plazo”, sostiene la resolución. O salvo una marcha atrás como la de este lunes por la noche.
Críticas opositoras y reformulación: por qué la bajaron
“Un fiel retrato del chavismo, que creó el ‘Viceministerio para la Suprema Felicidad'”, dijo Patricia Bullrich, tras la creación matutina de la dependencia.
Luego agregó: “Presidente: el humor social mejora si dejan de meter mano en el bolsillo de la gente. ¿Esta nueva dependencia se pagará con las retenciones que quieren aumentar?”.
“Después te dicen que no se puede bajar el gasto público. Qué hdp que son”, se sumó José Luis Espert, diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires.
Desde Santa Fe, donde es diputada provincial, Amalia Granata puso el grito en el cielo: “MINISTERIO DE LA RESILIENCIA” Ni Olmedo en Costa Pobre se atrevió a tanto !!!!!!”
También hubo reacciones de la izquierda. “Hace rato que no andaba por acá y veo que inventaron que el gobierno creará una Subsecretaría de ‘resiliencia’. ¡Ja, ja! ¿A quién se le ocurrió el chiste?”, escribió Myriam Bregman, diputada nacional del FIT.
Después de las críticas, el proyecto quedó en stand by. Y fue desarticulado a la noche. Primero, con rumores. Luego, con el comunicado reproducido por un brevísimo cable de la agencia estatal Télam, aunque con un incierto futuro en el organigrama de Vizzotti.
Cuando Bregman volvió a Twitter un par de horas más tarde, ya no había nada. “¿En serio? ¿Ahora quién nos va a curar el corazón partido?”, se preguntó.
DS