El BCRA canceló la totalidad de la deuda con el Banco de Basilea por más de USD 3.000 millones
Hoy pagó el último tramo del préstamo; así, la autoridad monetaria queda habilitada a recurrir a una nueva línea de swap con el organismo si fuera conveniente, según informó la entidad.
En el marco de las decisiones adoptadas hoy por el directorio del Banco Central, que definió una nueva baja de la tasa de interés además de nuevas flexibilizaciones en el acceso al mercado oficial de divisas, la autoridad monetaria informó que completó la cancelación total de la deuda con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), que ascendía, al asumir la nueva gestión en diciembre último, a los USD 3.117 millones.
La medida allana el camino para volver a solicitar crédito al organismo en caso de necesidad de liquidez. En el contexto de su estrategia de saneamiento del balance del BCRA, la entidad dio prioridad desde que inició el proceso de acumulación de reservas a la eliminación de este pasivo.
En el comunicado difundido por la autoridad monetaria en la que se detallaron las nuevas medidas adoptadas, el Central confirmó la “desactivación del swap con el Banco Internacional de Pagos”. Lo hizo, según fundamentó en el texto, “en el marco del saneamiento del balance del BCRA y el sinceramiento de las variables económicas”. Así, según comunicó, la entidad completó la cancelación de los desembolsos recibidos bajo su Acuerdo de Facilidad Crediticia con el BIS. “De esta manera, las reservas brutas del BCRA ya no incluyen el monto de esta facilidad como tampoco sus pasivos en moneda extranjera, sin afectación a la posición neta de reservas”, explicó.
Al mismo tiempo, se detalló que tampoco queda afectada la posición de liquidez del BCRA ya que la facilidad contratada operaba bajo la característica de indisponibilidad. “La medida producirá un ahorro al BCRA de más de USD 10 millones anuales. El BCRA podrá recurrir a futuro a pactar líneas de swap con el BIS en la medida que resulte de su conveniencia”, agregó.
Esa cancelación se produjo en etapas, cuya última instancia se aceleró en marzo y los primeros días de abril. Entre mediados de diciembre y fin de febrero, el Banco Central redujo el pasivo con el BIS en USD 1.600 millones, con lo que en las semanas siguientes se cancelaron los más de USD 1.400 millones restantes.
Al mismo tiempo, la autoridad monetaria informó también un nuevo régimen para los encajes. Según se informó, en el marco de la “normalización de la gestión de liquidez por vía de encajes”, a partir del 15 de abril, se modificará el encaje sobre los saldos en cuentas a la vista remuneradas de fondos comunes de inversión de money market, pasando de 0% a 10 por ciento. “Esta medida avanza en la dirección de normalizar el tratamiento regulatorio prudencial de cuentas de naturaleza similar”, fundamentó la entidad.
Las decisiones adoptadas por el Banco Central también incluyeron diversas flexibilizaciones en el acceso al mercado oficial de divisas por parta de las pequeñas y medianas empresas. A saber:
* Las empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME tendrán la posibilidad de pagar sus importaciones de bienes en un plazo de 30 días. La medida alcanza a todas las importaciones con despacho aduanero a partir del 15 de abril que previamente tenían plazo de pago en cuotas a 30, 60, 90 y 120 días.
* Flexibilización del acceso al MLC para anticipos sobre bienes de capital para las MiPyMEs: para el caso particular de importaciones de bienes de capital, las empresas de este segmento podrán pagar en forma anticipada hasta un 20% del valor del bien a importar.
“Ambas medidas flexibilizan las condiciones de acceso al MLC para el segmento MiPyME de manera adicional a las implementadas el 10 de febrero en la Comunicación A7952 bajo la cual, hasta la fecha, más de 6.400 MiPyMEs accedieron al MLC para la cancelación de sus deudas por importaciones previas al 12 de diciembre de 2023″, sostuvo el Banco Central en el comunicado, en el que agregó que al permitir reducir los plazos de pago de las importaciones de las MiPyMEs para alinearlas con las prácticas habituales del comercio internacional, se estaría normalizando el flujo de importaciones para alrededor de 20.000 empresas que conforman un núcleo fundamental de generación de empleo y crecimiento económico. “La mayor previsibilidad y eficiencia de pagos al exterior redundará en mejoras de planificación, de operación financiera y de costos de las MiPyMEs, contribuyendo a una disminución en la tasa de inflación”, concluyó.