Huertos elevados en cajones: cultiva en casa sin necesidad de tierra firme
Los huertos elevados en cajones se han convertido en una solución práctica y estética para quienes desean cultivar sus propios alimentos, incluso sin disponer de un jardín tradicional. Se trata de estructuras elevadas —generalmente cajones o contenedores— que permiten plantar en balcones, terrazas o patios, optimizando el espacio y el cuidado de las plantas.

¿Por qué elegir un huerto elevado?
Además de aprovechar al máximo áreas reducidas, este tipo de cultivo ofrece múltiples ventajas:
- Mejor control del sustrato: Se puede personalizar la mezcla de tierra y compost según el cultivo.
- Menor riesgo de plagas y enfermedades: Al estar alejados del suelo directo, las plantas están menos expuestas a amenazas comunes.
- Diseño adaptable: Los cajones pueden construirse en distintos tamaños y materiales, e incluso embellecer el entorno.
- Función de invernadero: Con un simple plástico pueden cubrirse para proteger las plantas del frío o del viento.
Cómo armar tu propio huerto en cajones
Para comenzar, podés utilizar madera, metal, plástico o materiales reciclados. Se recomienda que tengan entre 20 y 30 cm de alto y no más de 1,20 metros de ancho, para facilitar el acceso a todas las plantas.
El sustrato ideal incluye tierra fértil, compost y material orgánico que asegure buen drenaje y nutrición. Es clave incorporar orificios o una base que permita el drenaje del agua.

Cuidar un huerto también es cuidar el ambiente
Además de ser funcionales, los huertos elevados ayudan a reconectar con los ciclos naturales, promueven una alimentación más sana y aportan un toque verde a los hogares urbanos.
En tiempos donde el espacio y el bienestar son prioridad, cultivar en casa puede ser más simple y gratificante de lo que parece.
