El Gobierno desafía a la CGT y asegura que hará su propio relevamiento para medir el acatamiento al paro
La Casa Rosada les pedirá a las cámaras empresarias datos sobre el nivel de acompañamiento de la medida para luego contrastar con las cifras de la central obrera. “En la gestión de Alberto Fernández se cansaron de perder poder adquisitivo y no hicieron nada”, cuestionaron.
A menos de 50 días de haber asumido, el Gobierno enfrentará este miércoles el primer paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT). En los pasillos de la Casa Rosada no dudan en catalogar la medida como “política” y se preparan para contrastar con cifras propias el número del acatamiento.
Según pudo saber TN, el Gobierno les pedirá a las cámaras empresarias datos sobre el nivel de acatamiento para luego contrastar con los números que comunique la central obrera. Intentarán de esta manera deslegitimar una medida de fuerza que para la Casa Rosada es desproporcionada. Los libertarios aseguran que durante la gestión de Alberto Fernández los trabajadores “se cansaron de perder poder adquisitivo y la CGT no hizo nada”.
En la Casa Rosada hay quienes creen que la movilización -la CGT dice que convocará a unas 200 mil personas- terminará siendo positiva para el relato del Gobierno. “No nos dejan trabajar, no llevamos ni dos meses y ya paran”, afirman. A su vez, se espera que el oficialismo comunique con cifras las pérdidas que representará para el país la falta de actividad de este miércoles.
“Están del lado equivocado de la historia y en contra de la gente”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni en la conferencia de este martes. Otra fuente de la Casa Rosada que intentó bajarle el tono a la marcha sostiene que el Gobierno está preocupado por la Ley Ómnibus y no por el paro y la marcha. Sin embargo, este medio pudo saber que el tema formó parte del encuentro entre el Presidente y sus ministros del martes.
El Gobierno desafía a la CGT: hará su propio índice de acatamiento al paro
El Gobierno insistirá en la idea de que el paro mostrará las “dos argentinas”, la que busca dejar atrás un supuesto estancamiento del sector privado en 6 millones de puestos laborales y la que rechaza las modificaciones del oficialismo porque “toca sus privilegios”. De alguna manera volverá a insistir en la idea de que la central obrera también forma parte de la casta.
TN