Cumbre en Finlandia Golpe mortal para el Polo Norte: EE.UU. no quiso firmar acuerdo de cambio climático
La insistencia del gobierno de Trump en no reconocer la amenaza expone a la región y sus habitantes a problemas dramáticos.
“No quiero acusar a nadie”, se limitó a decir el jefe de la diplomacia finlandesa, Timo Soini, en una rueda de prensa. “Pero, por supuesto, está claro que las cuestiones climáticas son distintas en función del punto de vista de cada país”, agregó.
Varios delegados confirmaron a la agencia AFP que la falta de declaración conjunta estuvo directamente relacionada con el rechazo de Estados Unidos a incluir el clima en el documento final.
En el texto que sí pudo ser consensuado, de apenas 25 líneas, los ocho ministros se comprometen a “mantener la paz, la estabilidad y la cooperación constructiva en el Ártico” y a salvaguardar “el desarrollo sostenible y la protección medioambiental” de la región.
En otro texto de la presidencia finlandesa, Soini señaló que “una mayoría de nosotros consideramos el cambio climático como un desafío fundamental para el Ártico“. Una formulación que ilustra la falta de consenso, inusual en la institución.
Esa mayoría -cuya composición no se precisó- “elogió” el programa de trabajo para la puesta en marcha del Acuerdo de París sobre el clima, del que Estados Unidos pretende retirarse, a iniciativa de su presidente Donald Trump.
Es la primera vez desde sus comienzos en 1996 que el Consejo del Ártico fracasa a la hora de emitir una declaración final al término de sus reuniones ministeriales, de carácter bienal.
Las organizaciones que representan a las poblaciones indígenas dentro de la instancia expresaron su preocupación unánime.
“Se está atacando a nuestra cultura y a nuestro modo de vida. Los animales, las aves y los peces de los que depende nuestra supervivencia reciben cada vez una mayor presión. Estamos preocupados por nuestra seguridad alimentaria”, subrayó James Stotts, del Consejo Circumpolar Inuit.
“Ha llegado el momento de dejar las cosas claras: el cambio climático existe y los humanos son los principales responsables“, afirmó. “Pensamos que ha llegado el momento de dejar de pelearnos” sobre esa cuestión.
El Consejo del Ártico,que incluye a Estados Unidos, Rusia, Canadá y los cinco Estados nórdicos (Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia), suele ser considerado como un modelo, en el que la cooperación intergubernamental prima sobre la competición.
Pompeo, en contra de los acuerdos colectivos
“Los objetivos colectivos, aunque sean bienintencionados, no son siempre son la solución”, destacó el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en su intervención.
“A partir del momento en el que un país no está de acuerdo con ellos, quedan vacíos de sentido, e incluso pueden llegar a ser contraproducentes”, subrayó.
En un discurso pronunciado el lunes, la víspera de una reunión ministerial, Pompeo atacó con dureza a China y Rusia.
Criticando “la actitud agresiva” de Beijing y Moscú en el Ártico, los acusó de intentar aprovecharse de los abundantes recursos naturales y de las oportunidades económicas en la región.
Sin embargo, el responsable estadounidense no pronunció ni una sola vez las palabras “cambio climático” pese a que, según los científicos, el calentamiento global avanza al doble de velocidad en esa región comparado al resto del mundo.”La administración Trump debería preocuparse más por la amenaza inminente a la que expone a los estadounidense con su falta de acción en el área climática, que a las ambiciones chinas y rusas”, comentó Victoria Herrmann, presidenta del Arctic Institute, un centro de investigación no gubernamental estadounidense.
Fuente: AFP, Télam, The Guardian y The Washington Post