Desde el CCK: Sin autocrítica y con un llamado a la unidad, Alberto Fernández homenajeó a los 92 mil muertos por coronavirus en Argentina.
En su discurso, no hizo mención al plan de vacunación. Estuvo acompañado por representantes de los credos, trabajadores esenciales y gobernadores. No participó Cristina Kirchner.
En un centro porteño frío y vacío, sólo alterado por un número imponente de policías, custodios y prefectos, y un vallado desprolijo en las inmediaciones del CCK, Alberto Fernández encabezó este domingo al mediodía el acto homenaje a los más de 90 mil fallecidos por COVID en todo el país con la presencia de casi todos los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, y con un llamado a la unidad, en la previa de la campaña electoral.
“Esta es una ceremonia de recogimiento y reflexión en homenaje a las personas fallecidas por el Covid 19”, explicó Fernández al inicio de su breve discurso, una cuidada y emotiva puesta en escena en cadena nacional, la tercera desde el estallido de la pandemia. Duró unos 40 minutos.
A pesar de la invitación, Cristina Kirchner prefirió ausentarse, una constante en los actos oficiales del Presidente, que llamó a construir una Argentina “unida y solidaria” que “cuide la salud de sus habitantes”.
Con la presencia de casi todos los gobernadores -se ausentaron sólo Arabela Carreras, Juan Schiaretti y Alicia Kirchner-, el homenaje sirvió además como el escenario en el que el mandatario y Horacio Rodríguez Larreta volvieron a reencontrarse tras los cortocircuitos en torno a la administración de las restricciones y, en particular, a la presencialidad escolar.
También resultó un alto en la agenda interna del jefe de Gobierno, atravesada por las tensiones partidarias con el sector duro del PRO por el futuro del espacio: después del evento, el jefe de la Ciudad se fue a almorzar con sus hijas a un restaurante de la Costanera.
Con presencia ecuménica de representantes de distintos credos, de trabajadores de la salud y de las fuerzas de seguridad, Fernández buscó imitar el modelo alemán de homenaje a las víctimas de coronavirus en la previa de su viaje a Europa, y cuando el registro oficial de muertes trepa a la cifra de 92.317, según el reporte al ahora del acto.
Una puesta en escena, según la oposición, con el único objetivo de atenuar el impacto de las 100 mil víctimas fatales, un número crudo que, a pesar del avance reciente de la campaña de vacunación, estará próximo a alcanzarse.
Fernández llegó desde Olivos al CCK en compañía de la primera dama, Fabiola Yañez, cuando la mayoría de los gobernadores ya habían arribado al lugar. Con música orquestal de fondo, prendieron una de las 24 velas que luego fueron encendidas por dos menores, en representación de los fallecidos por COVID en las provincias y la ciudad de Buenos Aires.
Alberto Fernández encabezó este domingo un acto en homenaje a las víctimas de la covid-19 en la Argentina. Foto: Presidencia
“Lo mejor que podemos hacer como sociedad es que tanto pesar se vuelva fuerza e impulso para construir el futuro de nuestro país, con diversidad y sin divisiones irreconciliables. Cuidemos a la Argentina, cuidémonos entre todos y todas, juntos y juntas derrotaremos a la pandemia”, enfatizó el Presidente.
Conmovido, agregó, en ese sentido, que los casi 100 mil fallecidos en Argentina “nos interpelan en lo más profundo”, y que cada uno de ellos ha dejado un “vacío en la sociedad”.
“Cada uno de ellas (víctimas) tenía un nombre, una vida, cada una de ellas tenía hijos, hijas, hermanos, madres, padres, familiares, amigos, todos y todas tenemos afectos que han perdido su vida en este tiempo, ausencia que han dejado vacíos en sus familias, vacíos en nuestra sociedad, ausencias que provocan desasosiego y desconsuelo“, remarcó.
Alberto Fernández encabezó este domingo un acto en homenaje a las víctimas de la covid-19 en la Argentina. Foto: Presidencia
Sin nombres propios, solemne y con un discurso leído para evitar los traspiés comunicaciones de las últimas semanas, Fernández no hizo ninguna referencia al plan de vacunación, cuestionado por la oposición por las demoras registradas en los primeros meses del año. Tampoco hubo autocrítica por la gestión de la pandemia.
Tras sus palabras, los gobernadores, el jefe de Gobierno y todos los presentes depositaron una rosa blanca al pie de las velas con las que homenajearon a las víctimas.
Este mes se aceleró la curva de casos fatales de covid-19 en el país. El último martes se alcanzó un récord de 792 fallecidos en un día, mientras que el promedio actual de muertes diarias es de 522.