El Día del Trabajo inmortalizado en el arte

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A lo largo de la historia, artistas de diversas disciplinas en todo el mundo han inmortalizado el Día del Trabajo.

Conoce cinco representaciones artísticas que logran capturar la esencia de la clase trabajadora.

Vincent van Gogh

Durante su juventud, el pintor holandés sirvió a los mineros del carbón en Borinage, Bélgica. 

La relación de los campesinos con la siembra, la cosecha y las gavillas de trigo en los campos generaban un especial interés en Van Gogh, misma que externó en sus pinturas.

Van Gogh comparaba la dedicación campesina con la que él debía poner a sus pinturas.

En 1882, empezó a dibujar a personas de la clase trabajadora y pretendía ser un “pintor campesino” transmitiendo sentimientos profundos de manera realista y objetiva.

Para describir tal y como era la vida campesina, Van Gogh vivió como ellos, en los campos, soportando el clima y las largas jornadas de trabajo.

Su obra Dos Mujeres en el Páramo de 1883 refleja la vida campesina de aquella época.

Diego Rivera

En 1932, Diego Rivera decoró las paredes del patio interior del Detroit Institute of Arts (DIA).

La obra fue financiada por Edsel Ford, hijo del fundador de Ford Motor Company, por ello, el muralista mexicano decidió inmortalizar la labor de la industria automotriz, pero desde el punto de vista del obrero, pues para Rivera, ellos eran el verdadero motor de la industria.

Constantin Meunier

Situado en Bruselas, en el barrio de Laeken, esta escultura pertenece a Constantin Meunier, artista belga.

Meunier trabajó en la mina y en diversos sectores de la industria y tras un viaje a una región minera en Bélgica, que lo marcó y le mostró la dureza del trabajo, el artista decidió crear esculturas dedicadas a temas laborales con una visión heroica. 

Este monumento gira en torno a la Bélgica industrial de finales del siglo XIX.

Charles Chaplin

El impacto de los cambios en los procesos de producción se hizo notar también en las artes. Es por todos conocida la parodia de la línea de montaje que Charles Chaplin realizó en su película “Tiempos modernos” (1936). Si bien el contexto de este largometraje se sitúa en la crisis surgida tras la Gran Depresión, las nefastas condiciones de trabajo del personal de las grandes factorías reflejadas en el film son extrapolables a cualquier otro lugar del mundo. Se plantea una paradoja entre la inclusión de la maquinaria que viene a sustituir la mano de obra humana y aliviarlos de los trabajos mecánicos, y una mayor exigencia para los trabajadores forzados a rendir cada vez más.

https://www.youtube.com/watch?v=KHAaYxMinC8
En el filme Tiempos Modernos (1936), escrito y dirigido por Charles Chaplin, se reflejan las condiciones injustas que vivía la clase obrera en la época de la Gran depresión.

Power the People: Early Soviet Propaganda Posters

La serie de imágenes soviéticas Power the People: Early Soviet Propaganda Posters exhibida en el Museo de Israel en Jerusalén, fue producida para el octavo Congreso de los Soviets de toda Rusia en Moscú, celebrado en 1920.

En medio de una guerra civil, la escasez de alimentos y las condiciones inhumanas que vivían los trabajadores mantenían un ambiente ríspido y de inconformidad.

Este arte, que muestra a trabajadores de diversos oficios, se produjo para reforzar el espíritu de los ciudadanos soviéticos y mostrar cómo los trabajadores eran la única esperanza para librar a Rusa de la depresión de la guerra civil.

 El cuadro de Antonio Berni inspirado en la clase obrera

“Manifestación” se titula la obra que el artista argentino pintó en 1934. Forma parte de una exposición en el MALBA.

Antonio Berni (1905-1981), un artista que debe ser entendido como un gran trabajador, de mirada aguda e incansable, que entre su vasta y arriesgada producción supo transmitir la realidad social.  

“Manifestación” es una obra clave, que acerca a los motores más auténticos de su quehacer artístico. La pintó en un momento en el que era complicado mostrar acciones que revelaran la realidad política y social en Argentina, sin embargo su obra se presenta de manera auténtica e irrepetible.

Esta pintura forma parte del Nuevo Realismo, del cual Berni fue impulsor. Este movimiento puede definirse como un espejo sugestivo de la realidad espiritual, social, política y económica de ese momento historico. Por otra parte, su obra podría pensarse como una versión local del muralismo mexicano, en el que las grandes telas se convierten en murales portantes.

FUENTE fahrenheitmagazine.com

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